En 1518 hubo una plaga de baile, que resultó ser una terrible enfermedad sin razón.
Una mujer llamada Frau Troffea entró en una estrecha calle de Estrasburgo. Sin más comenzó a bailar de forma ferviente entre cuatro a seis días, al final de la semana se le habían unido otras 34 personas.
Al cabo de un mes, la multitud que bailaba espasmódicamente alcanzaban las 400 personas. Aunque pueda parecer hasta divertido, se llamó Plaga de la Danza y fue considerada como una extraña enfermedad. Muchos de aquellos infelices bailarines murieron a causa de paros cardíacos y otras dolencias derivadas del incansable baile.
Durante siglos este extraño acontecimiento ha dejado perplejos a científicos que intentan encontrar una causa a este intenso y mortal baile.
El historiador John Waller, autor del próximo libro,” Un Tiempo para Bailar, un Tiempo para Morir: La Historia Extraordinaria de la Plaga del Baile de 1518,” estudió la enfermedad en detalles y ha llegado a una conclusión. La explicación que da es sobre una posible época de extrema hambruna, que pudo dar altas fiebres e impulsar momentos de desenfreno sin control.
Una conclusión acertada o tal vez no… Lo que si es cierto es que hubo gente que bailo hasta morir.