19 marzo, 2024

Por luis González Fraga

El pueblo de Ahigal se encuentra enclavado en el centro de la llanura que extiende entre las sierras de Villar de Plasencia y Beéjar, por el nordeste; las de Casar de Palomero, por el norte; la llamada Sierra de Dios Padre, por el noroeste; y Plasencia, por el sur. El arroyo llamado El Palomero, baña estas tierras de Norte a Sur y cuyas márgenes están ocupadas por pequeñas huertas. Sobre sus orígenes no hay muchas evidencias documentales. Sin embargo, existen en los alrededores del pueblo vestigios de la existencia de tres núcleos de población. Uno de ellos se localiza cerca de la desembocadura del Palomero. Otro, a tan solo tres kilómetros de La Fuente de la Oliva y Las Oliveras del Tesoro. Y el último a mil quinientos metros aproximadamente del sito conocido por El Pozo de Cinojal. La imaginación popular ha rodeado de misterios a estos restos de poblados antiguos y sus alrededores, como es el caso de las leyendas que os narramos en el siguiente vídeo, que son el encanto de Las Oliveras del Tesoro, el encanto del Prado de Mingolobito y el tan popular encanto del Pozo de Cinojal. No es de extrañar que por este sitio se escondieran cosas valiosas por los que se iban sin poder llevárselo, y probablemente rodearon de leyendas aterradoras estos lugares con el propósito de que nadie se atreviera a buscarlas.

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