María Pérez de Villanañe fue conocida como la Varona de Castilla y su leyenda comienza en el año 1109 durante las guerras entre los reinos de León y Aragón. Por aquel entonces María y sus dos hermanos luchaban por el rey de León y su madre Urraca, quienes estaban en guerra contra el rey de Aragón Alfonso I el Batallador, este último cuñado de María pues ella estaba casada con su hermano, el infante Don Vela.
Cuentan que los hermanos de María, Álvar Pérez y Gómez Pérez la dejaron en casa, no obstante ella se vistió con la armadura de la familia y acudió a la batalla en Barahona. En un momento ella se separa de las tropas y se encontró por casualidad con el rey Alfonso I, al cual logró derrotar y hacerle prisionero.
El rey de Aragón estupefacto por la pericia de María con la espada le dijo: «Habéis obrado, no como débil mujer, sino como fuerte varón y debéis llamaros Varona, vos y vuestros descendientes y en memoria de esta hazaña usaréis las armas de Aragón».
La leyenda está recogida en la fortaleza donde vivió María y el resto de su estirpe, la Torre de los Varona, en el pueblo de Villanañe.