Arqueólogos estadounidenses de la Universidad de Iowa han descubierto el probable propósito de las tablillas de pizarra grabadas del Neolítico tardío y de la Edad del Cobre (3200-2200 a. C.) encontradas en tierras de la Península Ibérica. El estudio fue publicado en la publicación científica European Journal of Archaeology (EJA).
Se han descubierto tablillas en varias tumbas y entierros ibéricos desde el siglo XIX. Hoy en día se conocen más de 1.600 artefactos de este tipo. Como regla general, representan una superficie plana de piedra del tamaño de una palma, cubierta con sutiles patrones geométricos.
Los arqueólogos han debatido durante muchos años el propósito de estos objetos. Se han propuesto varias teorías, desde amuletos protectores hasta imágenes infantiles de búhos.
En un nuevo estudio, los expertos llegaron a la conclusión de que las tablillas eran una de las primeras formas prealfabetizadas de los registros genealógicos, y los patrones que las cubrían eran algo así como emblemas heráldicos de ciertas familias.
El equipo analizó 657 objetos para probar su hipótesis. La superficie de las tablillas se caracterizaba por estar decorada con las ‘V’ invertidas, rayos y otros elementos. Además, contaban con una base donde se encontraban diversos patrones horizontales, como zigzags, triángulos y espinas de pescado. La parte superior e inferior estaban separadas por una franja, que a veces estaba vacía o llena de pequeños triángulos o sombreados.
Según los estudiosos, el diseño básico de las tablillas podría indicar un linaje o clan específico. Además, el número de registros, que son líneas con patrones, representaba la distancia genealógica del antepasado fundador. Por ejemplo, una persona nacida en un ‘clan en zigzag’ y que se encuentra a cuatro generaciones del fundador de ese clan podría tener un tablero con cuatro registros en zigzag en su base. Sin embargo, los estudios de ADN no pudieron utilizarse para probar estas hipótesis, ya que la mayoría de las personas enterradas con estas tablillas no tenían restos esqueléticos bien conservados. En su lugar, los investigadores emplearon los análisis estadísticos para determinar si existía una relación entre los registros de esquisto, la distribución geográfica y el tamaño de las tumbas.
Los investigadores han encontrado una correlación entre el número de registros y la distancia al Alentejo, una región geográfica, histórica y cultural del centro-sur y sur de Portugal, donde se encontraron las primeras tablillas. Esto significa que a medida que sucesivas generaciones de familias se dispersaron de la región y se alejaron, su número de registros aumentó sincrónicamente. También descubrieron que había una correlación positiva entre el tamaño del monumento/tumba y el número de tablillas. Dado que las tumbas más grandes y lujosas requerían más mano de obra para construirlas, es probable que las personas enterradas en estas tumbas procedieran de familias ricas o de élite.
Cada año, los científicos exploran y descubren nuevas hipótesis que nos acercan un poco más a entender nuestras raíces y la historia de nuestros antepasados.