En la Sierra de Ayllón en la provincia de Guadalajara hay un pequeño pueblo con el lindo nombre de Almiruete. Está situado en la zona denominada de Arquitectura Negra, que actualmente se encuentra en periodo de declaración Patrimonio de la Humanidad. Supongo que el nombre es del étimo vasco ALMIRITS que es el nombre de una hierba (Azkúe, 1969 I, 33). Aunque, es probable que Almiruete se relaciona con el “agua” porque por la localidad pasa un Arroyo de las Presas que desemboca en el río Sorbe. Antiguamente, este pueblo se llamaba Miravet que le relaciona con topónimos del tipo Mira que se refieren a “puntos de vigilancia”, y no es de extrañar porque el pueblo está situado en la falda del Pico Ocejón a unos 1087 metros, el más alto de la Sierra de Ayllón (2.048m).
Actualmente el pueblo tiene 36 habitantes, aunque, entre semana se queda casi vacío. Tal vez por esta razón, carece de servicios permanentes de comercio, transporte y salud. A pesar de la despoblación, se han reconstruido viejas casas y se han edificado otras nuevas, lo que ha permitido que se conserve la fisonomía de este precioso pueblo.
Pero lo más curioso es que la gente de este pueblo tan pequeño ha recuperado y ha conservado la fiesta de «Botargas y Mascaritas», original y auténtica, que se celebra el sábado de carnaval. A diferencia de las mascaradas que ya conocemos, los disfraces se dividen en los Botargas que en su mayoría son hombres con máscaras que representan motivos campestres y pastoriles ataviados con polainas, cencerros, abarcas y garrotes por otro lado las Mascaritas, mujeres vestidas con un traje blanco decorado con flores, grandes sombreros blancos y la cara tapada con una especie de pañuelo blanco pintado a mano.
El sábado señalado, los Botargas atraviesan los campos y se aproximan al pueblo, entrando con un ensordecedor estruendo provocado por los cencerros, pasean por las calles y en un momento dado recogen a las Mascaritas que salen de una de las casas del pueblo. Una vez juntos vuelven a la plaza principal esparciendo por todo el pueblo las serpentinas de colores y confetis acompañados de risas y exclamaciones de la gente.
Fue una gran sorpresa encontrar en este lugar un magnifico museo etnográfico dirigido por los jóvenes del pueblo de la Asociación Cultural de Botargas y Mascaritas. El presidente de la asociación Alberto Olivar Miguez y vicepresidente Jorge De Diego Serrano (con tan solo veinte y tantos años), nos recibieron en la puerta y nos explicaron la historia del museo y del carnaval que se celebra cada año en su puelo.
Resulta que el Museo de los Botargas y Mascaritas de Almiruete ubicado en el Centro Cultural del pueblo se inauguró el 4 de febrero de 2006 y actualmente esta custodiado por los jóvenes y vecinos de localidad. El museo se mantiene gracias a las cuotas de los socios de la asociación lo que a día de hoy permite deleitarnos la vista con las diferentes máscaras y atuendos de varias generaciones contando la historia de su pueblo y explicando el simbolismo y los orígenes de este singular carnaval.
Fue muy placentero comprobar que las tradiciones populares están en manos de la juventud que seguramente perpetuará las costumbres de nuestros ancestros y nos permitirá conocer y celebrar junto con ellos estas magnificas fiestas populares que no cayeron en el olvido.
Por Mercedes Pullman
Vicepresidente de la Sociedad Española de Antropología y Tradiciones Populares
